Carlos Saura

Carlos Saura (1932- ), director de cine español nacido en Huesca. Inició su carrera como fotógrafo profesional y, más tarde, se licenció en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (Escuela Oficial de Cine de la época), de la que luego sería profesor. Debutó con Los golfos (1959), retrato realista de jóvenes marginales que, aunque le trajo problemas con la censura franquista, inició una carrera de prestigio que aumentaría con Llanto por un bandido (1963).

Tras esta película conoció al influyente productor Elías Querejeta, que encauzó su carrera hacia una serie de retratos intimistas que analizaban la burguesía española de posguerra, y le dieron a conocer fuera de España. La primera película de esta serie, La caza (1965), un análisis brutal de la violencia humana, lo convirtió en un director de culto. Después hizo tres películas protagonizadas por Geraldine Chaplin, en aquel momento su esposa, sobre las relaciones hombre-mujer, entre las que destaca Peppermint Frappé (1967), muy al estilo de Luis Buñuel. Aún más personales son sus siguientes realizaciones, escritas con el guionista Rafael Azcona, excesivamente crípticas para el gran público pero que cimentan su prestigio tanto en círculos culturales como en el extranjero, especialmente en Francia. Entre ellas El jardín de las delicias (1970) o La prima angélica (1974).

Su ruptura con Azcona y el fin de la dictadura del general Franco suponen el inicio de una nueva etapa en la que destacan obras peculiares y muy elaboradas como Cría cuervos... (1976) y Deprisa, deprisa (1980), sobre la delincuencia juvenil, las últimas que produce Querejeta. Entonces, su carrera da un giro radical y dirige tres musicales sobre temas clásicos: Bodas de sangre (1981), Carmen (1983) y El amor brujo (1986), en una línea que trata de recuperar con los documentales flamencos Sevillanas (1992) y Flamenco (1995).

Pero sus otras realizaciones a partir de la década de 1980, muestran un cierto declive, como se aprecia en Antonieta (1982) y Los zancos (1984), se evidencia en El Dorado (1988), La noche oscura (1988) o ¡Ay, Carmela! (1990), y le hace tener un resultado desigual en Dispara (1993). En 1996 estrenó Taxi, una crónica sobre la violencia ejercida por la gente de la calle, en la que por primera vez Saura filma un guión ajeno. Otras películas de su filmografía son Pajarico (1996), Tango (1997), Goya en Burdeos (1999), donde narra la historia del gran maestro de la pintura, interpretado por Francisco Rabal, y Salomé (2002), por la que ganó el premio a la mejor contribución artística en el Festival Internacional de Cine de Montreal.