América Latína.

Constituyen Latinoamérica México, Centroamérica, las islas de Cuba y Haití, y otras del archipiélago de las Antillas y América del Sur. En total treinta y tres repúblicas, todas ellas situadas en el hemisferio occidental, al sur del Río Grande que separa a México de Estados Unidos.

América Latína posee inmensas riquezas naturales. Cuenta con abundantes yacimientos de petróleo, hierro, estaño, zinc, carbón, plomo, uranio y otros. Es rica en metales nobles y piedras preciosas como oro, plátino, diamantes. Venezuela, México, Argentina, Ecuador poseen cerca de la décima parte de las reservas exploradas de petróleo y gas del mundo. Latinoamérica ocupa el primer lugar del mundo por su riqueza en maderas tropicales de gran valor.

El clima y el suelo fértil de América Latína son favorables para cultivos tropicales como el café, cacao, tabaco, plátano, caña de azúcar. Estos productos desempeñan un papel muy importante en el mercado mundial.

Los países de América Latína son formalmente soberanos, pero en realidad están bajo la dependencia económica de Europa occidental y del capital norteamericano. Por eso en la industria latinoamericana predominan las ramas extractivas, que suministran materia prima a los mercados de las principales potencias industriales. El capital extranjero ha penetrado también a la industria transformadora que se va formando en los países mas desarrollados.

El problema agrario también es grave. El sistema del monocultivo, los inmensos latifundios que poseen los terratenientes y las multinacionales, mientras un 70% de los campesinos carecen de tierra - son las causas fundamentales del atraso.

Por el nivel socioeconómico destacan México, Brasil, Argentina y Venezuela. Colombia, Perú y Uruguay figuran en segundo orden. Los demás países quedan muy detras de ellos.

En las últimas décadas del siglo XX se han producido grandes transformaciones políticas y económicas. Va desarrollandose el proceso de la democratización del continente, que ha acabado con los regímenes dictatoriales (general Fulgencio Batista en Cuba, Pinochet en Chile, dictadura de los Somoza en Nicaragua). Se queda en el pasado el período de sangrientes golpes militares y guerras civiles. América Latína se convierte en una parte del mundo civilizado, participa activamente en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la corrupción.

Los países latinoamericanos aspiran a integrarse para fomentar economía y comercio.Crean las organizaciones regionales propias, como el SELA (Sistema Económico Latinoamericano), el Pacto Andino, el Mercosur (Mercado Común del Cono Sur americano).

Desde luego los monopolios transnacionales tratan de conservar su situación privilegiada a toda costa, pero el continente sigue luchando por su "segunda independencia".